Las Flores de Bach
Las Flores de Bach son elixires florales que actúan a nivel emocional. Existen 38 remedios diferentes, recomendados en función de la personalidad, aspecto positivo o negativo y problema emocional a tratar.
Cada remedio floral fue descubierto por el Dr. Edward Bach, reconocido médico y homeópata, que trató de unir los conocimientos de la medicina alopática, su intuición y conocimiento de la Naturaleza. Logró establecer una relación entre las diversas plantas y el ser humano, identificando cada flor con un efecto profundo en nuestras emociones.
Las flores de Bach ayudan en la forma de estructurar los pensamientos y emociones a un nivel muy profundo y nos ayudan a asimilar, aceptar y a ser conscientes de lo que nos está ocurriendo.
Es una terapia vibracional basada en extraer la esencia de la planta a través de técnicas diferentes de maceración con exposición solar o decocción leve de la planta concreta.
En un principio El Dr. Bach identifica 12 primeros remedios, que llamo “Los Doce Sanadores” que describen una personalidad concreta, la esencia de cada ser y los problemas a tratar relacionados en base a cada personalidad. Mimulus, Heliantemo, Cerato, Agrimonia, Achicoria, Verbena, Scleranthus, Impaciencia, Clematis, Violeta de Agua, Centaura y Genciana.
Pero más tarde se da cuenta que además de los problemas relacionados con la personalidad de cada uno, existen otros circunstancias o estados primarios en la persona que no podían ser solucionados por los 12 sanadores. Por ello que identifica 7 flores de bach más llamados “los 7 Ayudantes”, como resultado de una evolución de las primeras esencias, ya que existen diversas causas que pueden enmascarar la verdadera esencia de cada uno, relacionadas con la manera de adaptación al entorno, como autoprotección o exigencias con uno mismo. Aulaga, Agua de Roca, Olivo, Roble, Vid y Brezo.
El resto de las 19 flores de Bach son circunstancias concretas o barreras que no permiten el desarrollo de cada uno:
-Manzano Silvestre: Vergüenza y suciedad por uno mismo.
-Castaño Dulce: Desesperación y angustia.
-Pino: para el sentimiento de culpa.
-Sauce: casos de resentimiento y rencor, echar la culpa a los demás.
-Cerasífera: Angustia extrema.
-Hojarazo: Pereza, falta de motivación, la “flor de los vagos”.
-Estrella de Belén : en casos de trauma, Shock intenso.
-Castaño Blanco: Pensamientos repetitivos, disco rallado y obsesiones.
-Brote de Castaño: para las personas que viven la vida muy deprisa, sin asimilación.
-Castaño Rojo: Excesiva preocupación por los demás.
-Olmo: Exceso de actividad y responsabilidad, personas que se sienten abatidas.
-Nogal: personas con falta de capacidad de adaptación a los cambios.
-Acebo: estados relacionados con la falta de amor, rencor.
-Alerce: Sentimiento de inferioridad y falta de confianza.
-Mostaza: gran tristeza.
-Haya: Personas muy intolerantes y críticas.
-Madreselva: personas nostálgicas, que viven continuamente en el pasado.
-Escaramujo: Resignación y falta de motivación, personas que arrojan la toalla.
-Álamo Temblón: Miedos desconocidos, pesadillas y malos presagios.
Para facilitar la comprensión el Dr. Edward Bach identifica 7 grupos diferentes de flores de Bach adecuados a cada estado emocional:
– Miedos y temores, encontramos las siguientes flores de Bach: Mímulo, Heliantemo, Álamo temblón, Castaño rojo, Cerasífera
– La incertidumbre: Ceratostigma, Genciana, Aulaga, Hojarazo, Sclerantus, Avena silvestre
– Desconexión e interés por la vida: Brote de castaño blanco, Clemátide, Madreselva, Mostaza, Olivo, Castaño blanco y Rosa silvestre.
– La soledad: Brezo, Impaciencia y Violeta de agua.
– La sensibilidad extrema a las opiniones de los demás: Agrimonia, Centaura, Acebo y Nogal.
– La desesperación y el sentirse abatido: Manzano silvestre, Olmo blanco, Alerce, Roble, Pino silvestre, Estrella de belén, Castaño dulce y Sauce.
– Excesiva preocupación: Haya, Achicoria, Agua de roca, Verbena y Vid.
