La dieta disociada
Se trata de una dieta que tiene en cuenta la naturaleza del alimento, y según las determinadas propiedades de cada uno de ellos, es conveniente combinarlos de manera adecuada, ya que sino por el contrario puede dificultar las digestiones o incluso hacernos ganar más peso.
Son algunas recomendaciones para que, además de comer con consciencia y de manera sana y natural, no nos engorde la comida, una de las principales preocupaciones de la dieta hoy en día.
Este tipo de dieta disociada también nos ayudará a funcionar mejor a nivel digestivo y de asimilación del alimento, así como aportarnos mayor energía después de las comidas, ya que no hacemos trabajar tanto a nuestro organismo y nuestro órganos digestivos digieren y asimilan de manera más fácil el alimento.
A continuación vamos a enumerar algunas pautas importantes a tener en cuenta en la combinación de los alimentos de la dieta disociada:
- No mezclar alimentos fuertes en la misma comida, por ejemplo dos tipos de embutido. Son alimentos con gran cantidad de grasa y más difíciles de digerir que otros alimentos.
- No mezclar almidones y féculas con ácidos. Un plato tradicional como las patatas en ensalada, convendría tomarlo sin vinagre o limón aliñado.
- No comer juntos proteínas de origen animal con hidratos.
- No mezclar proteínas con frutas dulces.
- Nunca combinar grasas (aceites, mantequillas, frutos secos) con frutas dulces y azúcares.
- No mezclar fruta muy ácida con fruta dulce.
- Intentar evitar combinar vegetales salados y amargos con fruta muy dulce.
- No comer juntos dos hidratos de distinta naturaleza, así como dos proteínas de distinta naturaleza.
La dieta disociada tiene la ventaja de que se puede comer prácticamente de todo y que no se pasa hambre. Se puede comer la cantidad que se quiera pero dentro de un margen, ya que es conveniente no saturar al organismo.
Una de las recomendaciones principales en hábitos saludable de alimentación, es la moderación en la comida, así como comer despacio y sin prisas masticando bien los alimentos.
Respetar al cuerpo y comer cuando se tenga hambre es importante, ya que se recomienda comer 5 veces al día, pero no es necesario cumplir las 5 veces si en realidad no se tiene hambre.
La dieta disociada es sencilla de seguir y no limita tanto como otras dietas en cantidad y en tipo de alimentos, pero si tendríamos que cambiar ciertas formas de cocinar y suprimir o disminuir la cantidad de algunos platos tradicionales como la tortilla de patatas, la paella, el cocido, huevos rotos con jamón. Es buen momento para hacer trabajar nuestra imaginación y crear nuevos platos.
Puede merecer la pena cuando nos subamos a la váscula y comprobemos que hemos perdido esos kilos de más, nuestras digestiones sean más fáciles y tengamos más energía de lo habitual después de comer.