Aceite de coco muy nutritivo y saludable
El aceite de coco conocido hoy en día por sus maravillosas propiedade
s beneficiosas para nuestro organismo.
Muy utilizado desde tiempos remotos por las tribus del Pacífico y la amazonia en sus dietas. Hasta hace poco no han sido reconocidas sus beneficios en la salud. Ya que su alto contenido en grasas saturadas, le dieron una fama un tanto errrónea.
Las grasas saturadas que posee el aceite de coco no son el mismo tipo de grasas saturadas de origen animal. Se trata de uno de los pocos alimentos que contiene gran cantidad de ácidos grasos saturados de origen vegetal. Estos ácidos grasos, son de cadena media y se ha investigado su gran efecto positivo sobre la salud.
Su alto contenido en cuerpos cetónicos, parece que ayudan al cerebro en sus funciones. Por lo que en casos de alzheimer, numerosos estudios han comprobado la mejora en dichos pacientes.
El aceite de coco es también utilizado tradicionalmente en la ayuda para la pérdida de peso, los ácidos grasos de cadena media, aceleran el metabolismo y actúan movilizando sobre la grasa abdominal.
Es muy reconocido el uso del aceite de coco en afecciones tales como el colesterol y triglicéridos, ayudando a mejorar los niveles adecuados. Numerosos estudios afirman que su consumo ayuda a elevar el conocido colesterol «bueno» (HDL) y bajar el colesterol «malo» (LDL). También son conocidos popularmente sus beneficios en enfermedades cardiovasculares.
Podemos utilizar el aceite de coco tanto para cocinar, como para aliñar las ensaladas, untar en las tostadas, endulzar postres y numerosas recetas que le darán un rico sabor y además
Como uso externo, en cosmética es muy utilizado para una hidratación profunda de la piel y el cabello. Ayuda a nutrir no sólo a nivel superficial.
Podemos hacer mascarillas, serum y utilizarlo directamente como aceite corporal y para la cara. Aunque aparentemente parezca muy graso, se absorve muy fácilmente en la piel.
En el cabello podemos aplicarlo en las puntas o hacernos mascarillas superhidratantes.
Es importante elegir un aceite de coco de calidad de primera presión en frío, virgen y a ser posible biológico.
Lo podrás encontrar en tu tienda ecológica o herbolario más cercano.
