¿Té a granel o té en bolsitas? Descubre las ventajas de cada opción

Té a granel o té en bolsitas

Té a granel o té en bolsitasEs una duda que cada vez acecha a más gente. El té, como una de las bebidas más
consumidas a lo largo y ancho del planeta, tiene multitud de beneficios. Para empezar,
es un gran diurético y favorece la reducción del colesterol, en tanto que provoca un
efecto saciante en el organismo. Pero por si fuera poco, el té es un potente
antioxidante, perfecto para evitar un envejecimiento prematuro.

Por todas estas razones, y muchas otras, el té goza de una popularidad creciente.
Pero claro, esto supone también que las dudas sobre cuál es la mejor manera de
consumir esta bebida aumentan. Y es que tanto las bolsitas de té como el té a granel
ofrecen una serie de ventajas. Por ello, lo mejor que puedes hacer es informarte sobre
cada uno de estos métodos y decidir en base a tus necesidades en particular.

El té en bolsas, una opción rápida y sencilla para tomar té

Uno de los puntos fuertes del té en bolsitas es que se prepara de una manera muy
sencilla. Lo único que tienes que hacer es coger la bolsita, introducirla en una taza de
agua caliente, y en unos minutos ya la tendrás lista. Esto es posible porque cada
bolsita contiene la cantidad justa para una taza, y su forma de almacenamiento es muy
simple. Y por esa misma razón, resulta complicado hacer mezclas con el té y tratar de
ajustar su intensidad.

También puede ocurrir con el té en bolsas que este se encuentre más deshecho, para
favorecer su disolución en la taza, y que en consecuencia el aroma se vea
perjudicado. Así, habrá que prestar atención y escoger marcas orgánicas que
manipulen lo menos posible a este producto, con el fin de ofrecer la máxima calidad.
Un ejemplo de ello pueden ser las infusiones presentadas en forma piramidal, en el
que el té ha pasado por menos procesos de elaboración.

El té a granel, para los mayores sibaritas de té

La principal ventaja del té a granel, por su parte, es que se puede regular en cuestión
de cantidad e intensidad para amoldarse a los gustos de cada uno. De esta manera,
esta segunda opción puede ser la idónea para aquellas personas que son grandes
consumidoras de té y que prefieren tomar dosis personalizadas. Además, es más fácil
mezclar diferentes tipos de té con esta modalidad.

Lo malo del té a granel es que prepararlo requiere el uso de más herramientas, como
por ejemplo un colador o una tetera. Además, el tiempo de elaboración es mayor. En
contraposición, la calidad del té a granel puede ser superior, además de que el aroma
también es más identificable. Los ingredientes del té son de mayor tamaño y se
conservan en pedazo mayores, haciendo que tanto el olor como el sabor llamen más
la atención.

Así las cosas, ambas clases de té presentan sus puntos a favor y sus puntos en
contra. Una es mejor para las personas que prefieren la rapidez, y la otra es la más
adecuada si en tu caso quieres un aroma mayor. A partir de ahí, la decisión te
corresponde a ti.