Las algas marinas son un vegetal asombroso. Viven en los mares y los océanos y logran conservar todas su propiedades incluso hasta después de su muerte. No en vano, pueden contener hasta veinte veces más de nutrientes que cualquier otro vegetal. Especialmente ricas resultan hierro, por no hablar del yodo, un mineral poco común y tremendamente beneficioso. También destaca su tasa de calcio, hasta diez veces mayor que la de la leche.
Las algas: el superalimento depurativo más saludable
Con esta carta de presentación, es perfectamente normal que cada vez abunden más complementos formados por algas, un superalimento en toda regla. Entre algunas de las bondades de las algas se encuentran su alta concentración de vitaminas como la A, la B, la C, la D y hasta la K. También se encuentran en las algas marinas grandes concentraciones de ácido algínico. Este ácido se emplea en la elaboración del vino como agente clarificante, pero lo que hace en el organismo humano es eliminar las toxinas y los metales pesados, que el cuerpo desde luego no necesita.
Pero hay más: las algas tienen una alta cantidad de proteína vegetal. La proteína vegetal es muy buena para el cuerpo porque proporciona los aminoácidos que se requieren. Sin embargo, es una proteína difícil de conseguir porque la gran mayoría de los vegetales no cuentan con esta proteína en la cantidad suficiente. Pero este no es el problema de las algas marinas. Lo bueno de la proteína vegetal es que no acumula tantos residuos como la proteína animal a la hora de metabolizar la comida y, por ello, el cuerpo puede digerirla más fácilmente.
Otra cuestión que ha hecho que las algas se conviertan en uno de los superalimentos más cotizados actualmente es su efecto saciador. La algas te llenan pero no te engorda. Como consecuencia, se utilizan como parte de muchas dietas, que logran combatir el sobrepeso y triunfan en su objetivo de adelgazar.
Los productos y complementos dietéticos son también recomendables para las personas que sufren de problemas relacionados con sus huesos y articulaciones. Y es que son remineralizantes. También contribuyen al funcionamiento de la glándula tiroides, lo que hace que el metabolismo se despierte. Por esta razón, aquellos que tengan problemas de tiroides harían bien en evitar este alimento.
Por otra parte, a quienes también les conviene consumir este rico superalimento es a las personas con problemas en los riñones. Y es que las algas ayudan a los riñones a limpiar la sangre y le ayudan a eliminar las toxinas, función principal tanto de los riñones como del hígado. Ya como colofón, decir que las algas son también beneficiosas si te preocupa especialmente mantener un pelo lustroso, una piel joven y una uñas bonitas, pues favorece la resistencia de estas tres zonas del cuerpo.
Así las cosas, las algas se han coronado como uno de los superalimentos más potentes de todos. Cada vez están más presentes en el mercado, por lo que ya no hay excusa para no darles una oportunidad. Por supuesto, debes de preguntarle a un médico antes de hacer cambios sustanciales en la dieta que puedan tener importancia.