Interacción de los Cinco elementos. Parte 2

Interaccion de los cinco elementos

Interaccion de los cinco elementosInteracción de los cinco elementos. Ciclos de generación y control.

La teoría de los cinco elementos aparentemente es sencilla, y para poderla entender y conocer de qué forma actúa, tanto fisiológicamente como energéticamente, es necesario conocer los ciclos por los que está regido y la interacción de los cinco elementos.

Existen dos movimientos energéticos que determinan la relación entre los elementos:

Ciclo de generación o engendramiento. Ciclo Sheng.

Cada elemento genera al siguiente, ayudando al siguiente elemento, estimulándole, alimentándolo y haciéndole crecer. Se llama tradicionalmente “madre” al elemento que engendra al siguiente, y el “hijo” al elemento que es engendrado. En resumen podemos decir:

  • El agua genera la madera
  • La madera genera el fuego
  • El fuego genera la tierra
  • La tierra genera al metal
  • El metal genera el agua

Ciclo de inhibición o de control. Ciclo Ke

Es necesario un mecanismo de regulación para que no exista un exceso y un desbordamiento al alimentar continuamente la relación entre la madre-hijo.

Podemos resumirlo:

  • El agua apaga el fuego
  • El fuego funde el metal
  • El Metal corta la madera
  • La madera penetra en la tierra
  • La tierra absorbe el agua

¿Cómo podemos interpretarlo en la práctica o el día a día?

Teniendo en cuenta la correspondencia de cada elemento con la diversidad en la naturaleza y el ser humano, podemos corregir o equilibrar situaciones, que estén en exceso o defecto, gracias a los ciclos energéticos entre cada elemento.

La tierra en exceso, es un exceso de humedad que coincide con una emoción obsesiva y repetitiva. Quizá pueda ser causada por un exceso de alimentos dulces, por lo que queda afectado el órgano asociado y a su vez puede provocar un crecimiento o generación excesiva de su hijo, el elemento metal (generando más tristeza), frenando a su vez a la madre( alegría e euforia), que es el fuego. Por lo que para poder equilibrar podríamos estimular la madera para poder frenar la tierra. A través de la emoción del coraje o actuando sobre el hígado, por ejemplo con una depuración, o con alimentos ácidos, cómo el limón.