Aceites esenciales
Los aceites esenciales son extractos de plantas puros, con un alto nivel en concentración de principios activos. Se obtienen a través de diversos procesos, entre ellos la destilación de la planta, a través de su prensado o extracción mediante un disolvente.
Los aceites esenciales son conocidos desde la más remota antigüedad y se utilizaban no sólo para la elaboración de perfumes, también con diversos fines terapéuticos y medicinales.
Hoy en día es muy conocido su uso en la aromaterapia, cuyos tratamientos y utilización de las diversas esencias pueden tener un nivel de actuación importante, no sólo a nivel físico y orgánico, también a nivel emocional, se trata de una cura realmente efectiva en nuestras emociones.
Nos puede ayudar a equilibrar emocionalmente de manera inconsciente; los aceites esenciales pueden ayudarnos a relajarnos como la lavanda, Bergamota, Petit Grain, Lemongrass; sentirnos más enérgicos con el Romero, Mandarina, Limón, Canela e incluso ayudarnos a concentrarnos y meditar, favoreciendo el crecimiento espiritual con el Incienso, Cedro, Salvia y el Ylang ylang.
¿Cómo podríamos explicarlo? Las partículas más volátiles de los aceites esenciales, llegan a nuestro sistema límbico o cerebro emocional, a través de nuestro olfato, conectando con determinados receptores nerviosos. El sistema límbico es la parte del cerebro que controla nuestro aprendizaje, memoria, y respuestas emocionales. Todo ello, nos puede dar la respuesta de por qué un aroma o cierto olor nos recuerda a algo o nos trae recuerdos. Un olor puede grabar una determinada emoción.
Gracias a su gran concentración en principios activos, utilizados de forma tópica, tienen un poder de actuación rápido y eficaz.
Podemos utilizar los aceites esenciales de muy diversas formas:
- Aplicado en la cosmética natural, podemos añadir aceites esenciales en cremas faciales, corporales, aguas florales, tónicos y aceites vegetales. El porcentaje oscila entre un 5-10% siendo menor en cosmética facial.
Pueden ayudar a estimular la circulación como el romero y el ciprés; ayudar a regular el exceso de grasa facial y capilar, como el romero, tomillo, palma rosa; antiarrugas como Palo de Ho, Palo de rosa, incienso, mirra; regenerador como la Mirra, Rosa, Lavanda, Caléndula.
- Con fines terapéuticos podríamos clasificar principales actuaciones:
- Inmunomoduladores: aceite esencial de árbol de té, Mirra, Incienso, Tomillo, Jengibre, Laurel.
- Respiratorios: Eucaliptu, Hisopo, Menta
- Digestivos: Anís, Hinojo, Mejorana
- Regulador hormonal: Eucaliptu, Salvia.
- Estimulantes: Romero, Tomillo, Canela, Ajedrea.
- Relajantes: Lavanda, Petit grain, Mandarina, Naranja, Azahar, Melisa.
- Antisépticos: Tomillo, árbol de té, limón, Clavo, Orégano, Clavo, pomelo.
- En inhalaciones, muy utilizado sobre todo para problemas respiratorios, con acción descongestionante y dolores de cabeza.Podemos añadir unas 10 gotas de aceite esencial en agua caliente o en toallas húmedas impregnándolas de aceite esencial.
- En baños de agua caliente podemos utilizar las esencias que más nos gusten para relajarnos, aportarnos energía, tonificarnos o simplemente disfrutar de su esencia. Podemos echarlos sólos o en sal marina o del Himalaya añadiendo unas 15 gotitas.
- Ambientar con aceites esenciales naturales, es una buena alternativa a los ambientadores químicos y sintéticos. Existen difusores de esencias y humidificadores especiales, o echar unas gotas de aceite esencial en recipientes que estén cerca de la calefacción y otras fuentes de calor es otra opción fácil y sencilla para poder disfrutar de los beneficios de los aceites esenciales. El uso de quemadores con temperaturas tan altas podría alterar los aceites esenciales y sus propiedades.
- Uso interno, tienen un amplio y efectivo poder de actuación terapeútico. Siempre sería recomendable consultar a un Naturópata o profesional de la salud para llevar tratamiento y seguimiento. Son recomendados los aceites esenciales quimiotipados.
Algunas precauciones a tener en cuenta, debido a su alta concentración y efectiva actuación serían:
- Tener especial atención en su aplicación externa de no utilizarlos puros, exceptuando algunos casos en los que sí que estén indicados.
- Utilizar aceites esenciales puros 100% natural, sin otros añadidos químicos y a ser posible con certificado ecológico. Los puede encontrar en su herbolario más cercano.
- Algunos aceites esenciales si superamos las dosis recomendadas pueden producir toxicidad, por lo que es conveniente llevar un seguimiento por un naturópata o profesional de la salud.
- Prestar especial precaución en la dosis con embarazadas, lactantes y bebés. Existen aceites esenciales que no pueden ser utilizados en tales casos debido a su toxicidad.